Estos innovadores sanitarios pueden subir y bajar sus propios asientos
La invención de los retretes fue una ventaja definitiva para la civilización, pero también marcó el comienzo de una razón completamente nueva para que hombres y mujeres discutieran. “¿Quién dejó el asiento levantado?” Es un estribillo común en muchos hogares mixtos, pero es posible que un estudiante inteligente de la Universidad de Boston (BU) y un equipo de ingenieros hayan traído la paz a esta batalla particular de los sexos. Por fin han inventado un inodoro con asiento que se eleva y baja automáticamente.
El Boston Globe detalla cómo Kevin Tang, estudiante de negocios de la BU, encontró una especie de inspiración en los baños deficientes de su universidad. Teorizó que los asientos automáticos ayudarían a prevenir salpicaduras y otros desastres. El problema es que, si bien ya existen baños automáticos, sus baterías y componentes electrónicos los hacen prohibitivamente caros. Tang se reunió con un grupo de ingenieros de BU y el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) para encontrar una mejor manera.
En esta época en la que todos los dispositivos parecen ser “inteligentes” o estar conectados a Internet de alguna manera, su diseño era sorprendentemente simple. Sus asientos de inodoro son neumáticos, lo que significa "impulsados por presión de aire". Cuando se sube o baja el asiento, se activa un temporizador interno. Después de 30 segundos, se libera la presión y el asiento vuelve suavemente a su posición original.
MÁS: Así es como puedes hacer una mesa de café con Legos
Tang y su equipo tardaron cuatro años en perfeccionar el diseño, pero ahora están disponibles a través de su nueva empresa Cleana. Existen dos variedades diferentes de inodoro: uno que mantiene el asiento elevado (diseñado para edificios de oficinas y espacios públicos) y un modelo residencial que mantiene el asiento abajo. El modelo doméstico aún no está a la venta, pero Cleana ya está funcionando con sus asientos comerciales. Según The Boston Globe, ya han preparado pedidos anticipados en algunos supermercados y universidades, incluido el MIT.
A nadie le gusta pensar en los asientos del inodoro, pero aparentemente a Cleana le ha dado sus frutos. Un miembro de la junta directiva de la Escuela de Administración Hotelera de la BU ya ha aportado 100.000 dólares de capital inicial a la empresa. Ahora si tan solo pudieran inventar papel higiénico que no se pegue al zapato.
Esta historia apareció originalmente en Simplemost. Consulte Simplemost para conocer historias adicionales.
Informar un error tipográfico
MÁS: Así es como puedes hacer una mesa de café con Legos